En la gastronomía japonesa, el arroz y los fideos se llevan la atención, no solo por ser la base de muchas recetas, sino también por las múltiples formas de prepararlos. Sin embargo, hoy nos adentraremos en el mundo de una legumbre que es también un dulce: la judía roja azuki. Este tipo de legumbre es muy popular en Asia, y en Japón ocupa el segundo lugar en consumo después de la soja.
La azuki es conocida por ser la base del anko, una pasta hecha de judías rojas machacadas, típica de Japón. El anko se utiliza como relleno en muchos postres japoneses como daifuku, dorayaki, taiyaki, dango, entre otros. Incluso hay helados y granizados de azuki.
Para los amantes (y no tanto) de los postres, la azuki tiene muchas ventajas: es nutritiva, baja en grasas, saludable, rica en proteínas y tiene buenas propiedades depurativas. Según los médicos, consumir legumbres a diario puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
En la Seminci 2015, la directora de cine Naomi Kawase presentó su película Una Pastelería en Tokio, la cual recibió el premio a la mejor dirección. Kawase confesó que había encontrado la felicidad más absoluta en los dorayakis, dos tortitas que esconden el secreto de su éxito: el anko.
Para hacer un delicioso anko, es fundamental seleccionar cuidadosamente las judías, hervirlas con delicadeza, colarlas y tener la paciencia de esperar dos horas hasta que estén tiernas.
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